Se nos fue un compañero de trabajo en un lluvioso sábado. Además fue mi profesor... Y bueno joven el hombre pero que le vamos a hacer cuando Dios llama... no hay alternativas!!!!
Que en paz descanses chamigo!!!!
Ñanemba'e
La traducción del nombre del blog Ñanemba'e es "Nuestras Cosas"; Entonces podemos ver el objetivo de este blog. Esas cosas que hoy ya parecen no tener sentido, sin embargo son las que dan razón a nuestro vivir. Detenernos un momento para pensar en Dios, el Amor, los hijos, nuestras fiestas y porque no nuestras raíces. Por eso dedico este blog a todos aquellos que todavía piensan que en las "pequeñas y nuestras" cosas está el verdadero gusto por la vida... SALUD AMIGOS!!!
sábado, 8 de octubre de 2011
viernes, 7 de octubre de 2011
Chistecito
Un día , una dueña de casa buscaba leña para su cocina , estaba cerca del río, cortando una rama de un árbol caído, cuando se le escapo el hacha de las manos y fue a parar al fondo del río. La mujer suplicó a Dios y Él apareció. Le preguntó: ¿Por qué estas llorando mujer? La mujer respondió que su hacha se había caído al río. Dios entró al río, sacó un hacha de oro y le preguntó a la mujer: ¿Es ésta tu hacha? La noble mujer respondió: NO, Dios no es esa. Dios entró nuevamente y sacó del río un hacha de plata y volvió a preguntar: ¿Ésta es tu hacha mujer? NO, respondió ella… Dios volvió nuevamente al río y sacó un hacha de hierro y madera y de nuevo preguntó: ¿Es ésta tu hacha? Sí, respondió ella, esa es... Dios estaba tan contento con la sinceridad de la mujer que la mandó de vuelta a su casa, regalándole las otras dos hachas, la de oro y la de plata… Otro día, la mujer y su amado esposo estaban paseando por los campos, cuando él tropezó y cayó al río. La infeliz mujer, que no sabía nadar, se puso a suplicar a Dios, Él apareció y le preguntó: Mujer, otra vez tú, ¿por qué estas llorando? La mujer respondió que su esposo había caído al río y se había ahogado. Inmediatamente, Dios se tiró de cabeza al río, sacó de las mechas a Brad Pitt y le preguntó a la mujer: ¿Es éste tú esposo? Sí, si, asintió la Mujer. Entonces Dios se enfureció: ¡Eres una mujer mentirosa! Pero rápidamente la mujer le explicó: Dios, usted perdone, pero fue un malentendido. Si yo hubiese dicho que “no”, entonces Ud. me habría traído a Mel Gibson del río y si le hubiera vuelto a decir que tampoco era él, Ud. me habría traído a mi marido, y cuando dijera que sí, Ud. me mandaría para mí casa con los tres hombres. Más Yo soy una humilde mujer y no podría cometer TRIGAMIA… Por eso es que le dije sí al primero de ellos… Dios halló justo el comentario de la mujer y la perdonó. MORALEJA… “Las mujeres mienten tan bien que hasta Dios les cree” |
jueves, 6 de octubre de 2011
viernes, 29 de octubre de 2010
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