Llegaba la media noche cuando nos juntamos con Alberto a esperar al otro guitarrista. Como el tiempo avanzaba y el guitarrista esperado no se hacía presente, fuimos en busca de otro que finalmente aceptó la propuesta y así se sumó Bochi. Eso sí tenía hambre, así que tuvimos que pasar por un barcito para aplacar el hambre del muchacho, y nosotros para no aburrirnos tomamos algo fresco ya que la noche estaba calurosa, típica noche de octubre. Cuando nos dispusimos a afinar los instrumentos, y acordar algunas notas para las canciones, de una casa sale Pedro Cabrera quien nos invitó a que pasáramos y empezó la sorpresa de la noche. Dos chanchitos uno echo y el otro en proceso más la variedad de bebidas nos "obligó" a canjear unos temas por algo de relleno para la panza, y fuimos invitados de ahora en adelante a participar todos los viernes de los encuentros de los chamameceros... seguramente vamos a aparecer alguna vez. Después sí, pasamos por algunas casas a dejar nuestro canto y así de la manos de Amor Supremo, Serenata a una Muchacha, Un regalo para mamá, entre otros vistieron la noche y homenajeamos a las madres.
El otro guitarrero nunca apareció y cuentan las señoras lugareñas que el muchacho se quedó en una guitarreada a la cual no nos invitó, pero bueno, la vida sigue chamigo y no va a faltar oportunidad para reencontrarnos.
Cuando algunas estrellitas ya empezaban a cerrar sus ojitos porque estaban cansadas, recibí un mensajito en el que me invitaban sutílmente a regresar a mi casa... y así lo hice ya que soy muy obediente... o no quedaba otra..
Son las sencillas cosas que nos ocurren a los guitarreros!!!,
Sufrido destino de Guitarrero!!!